He estado demasiado tiempo sin sentir nada por nadie y creo que no estoy preparada para empezar a sentirlo ahora mismo, pero un poco de amor nunca viene mal, no puedo negarlo.

Es verdad que todos necesitamos a ese alguien que haga de nuestra vida una impresionante atracción de la que no queremos bajar nunca, alguien que te haga sentir bien por muy mal que lo estés pasando, alguien ni muy frío ni muy ardiente, alguien que nos equilibre, alguien que nos de juego, alguien que sepa jugar sus cartas.

Necesitamos a alguien que no muestre todo de sí en un primer momento, alguien a quien vayamos descubriendo poco a poco. Alguien que con el mínimo susurro pueda hacer que nuestras pulsaciones aumenten deliberadamente su ritmo, alguien que nos haga sentir en el cielo, aunque sea solo por unos instantes.

Todos lo necesitamos, unos ya lo han encontrado y otros estamos a la espera.

Y seguiré esperando.