16 de julio de 2014

XVI

De repente, y cuando menos te lo esperas algo cambia en tu vida.

Al principio, cuando ves ese cambio venir te asustas, no sabes qué hacer, la incertidumbre de si saldrá bien te come la cabeza más de lo que debería...
Pero entonces llega el día en el que te decides, el día en el que, al fin, decides dar el paso, ese paso que guiará a partir de ahora tu vida quieras o no.
Unos aciertan y otros fracasan.
Por suerte, estoy convencida de que acerté, y bien que lo hice. 
Quien no arriesga no gana; podríamos haberlo perdido todo, podríamos habernos hecho daño, podríamos haber tirado la toalla en la más mínima disputa. Pero no lo hicimos, seguimos construyendo nuestro castillo ladrillo a ladrillo, cada uno de ellos más fuerte que el otro, para que algún día ese se convierta en el castillo en el que todos quieran vivir, en el castillo en el que tú y yo viviremos día a día, el castillo que nos habrá constado sudor, lágrimas, discusiones y enfados crear, el castillo del que quiero que seas el rey, y yo tu reina, el castillo que sin ti no hubiera podido construir. Porque me haces falta, porque te necesito, porque estar contigo me hace inmensamente feliz, porque contigo veo la vie en rose, porque eres en quien pienso cada vez que escucho una canción de amor, porque me enamoras aún más todos los días, porque eres lo que hace que todo encaje en mi, aun cuando he estado resquebrajada, y hasta rota en pedacitos; eres quien, con una sola palabra puede hacer que me cambie totalmente el día, eres quien siempre se preocupa de mi bienestar, de que me sienta cómoda, de que esté feliz en todo momento...
No puedo pedir nada más, te lo aseguro.


Por el "podemos intentarlo" que se ha convertido en un "ojalá que esto no acabe nunca".

Te quiero. 



28 de mayo de 2013

Hulks emocionales

Me despierto sobresaltada.
Mi corazón late como nunca. A punto estoy de llorar.
Una pesadilla, sí; una de esas super realistas en las que te lo crees todo hasta que, agradeciéndolo por cómo has sufrido, te despiertas.
Lo gracioso es que esos sueños no duran más de unos segundos pero nuestra mente nos engaña y nos hace ver que pasan horas y horas en lo que transcurre el sueño; horas en las que nuestro subconsciente nos hace sufrir mucho. A veces, demasiado.
Pero, ¿por qué razón tenemos pesadillas? La verdad es que no lo sé. Me gusta pensar que esas pesadillas nos hacen más fuertes. 
El universo querrá que nos convirtamos en una especie de Hulk emocional que es capaz de aguantar cualquier cosa que ocurra.
Pero la verdad es que nunca se está preparado para eso y la satisfacción que sientes al despertarte y descubrir que todo aquello no era más que una pesadilla siempre será la misma.


12 de mayo de 2013

11 de mayo de 2013

Personajes con los que te sientes muy identificada, situaciones por las que tú misma has pasado, emociones que hacen ¡BOOM! y salen todas juntas sin haber pedido si quiera permiso. 

...

Entonces es cuando vienen las reflexiones. Reflexiones dolorosas que te hacen ver lo que realmente está pasándote. Reflexiones con las que te das cuenta de lo debes hacer de ahora en adelante.
Reflexiones liberadoras.



27 de abril de 2013

Ciudades pequeñas en las que algo diferente es algo criticado y objeto de burla  Ciudades tan pequeñas que todo el mundo se conoce. Ciudades en las que en un minuto se entera todo el mundo de lo que has hecho. Ciudades pequeñas cuyos habitantes son cerrados de mente por mucho que lo nieguen. Ciudades con las que mantienes una relación amor-odio ya que en ella está lo que más quieres en el mundo y a la vez personas a las que no puedes ni ver. Ciudades a las que es difícil decir adiós para siempre por mucho que lleves queriendo asentarte en otro lugar. 
En una de esas ciudades vivo yo, y no sé si me encanta o la odio.